La ceguera intencional


Pensaba hoy en la "ceguera intencional", y en como reparar en algo depende no sólo de lo visible que esto sea, sino de si se busca o no.

Y es que en realidad se suprime del campo de la atención, tanto aquello que no tiene el aspecto de lo que se persigue o desea, como aquello que tiene el aspecto de lo que se quiere ignorar.

Porque si bien los ojos sólo ven en alta resolución dentro de un radio de dos grados desde el punto de enfoque, y por tanto las cosas o personas situadas más allá permanecen principalmente desenfocadas, tampoco se ven aquellas cosas o personas situadas dentro del radio de acción, pero respecto de las cuales se ha suprimido la atención.

De manera que cuanto mayor sea la concentración en lo que se espera ver, menos probable será ver lo inesperado.

Así ocurre en el caso de los trucos de magia, en los que se focaliza la atención de tal manera en un aspecto, que el resto del mundo cambia sin percibirlo.

Porque al centrar la atención en un punto, las células que representan esa zona aumentan su actividad, y en las de alrededor ésta disminuye, así que un mismo estímulo que antes activaba esas áreas ahora pasa desapercibido.

Tener un enfoque flexible,  una apertura cognitiva adecuada, permite captar la cantidad ilimitada de información existente en el mundo, y enriquecerse conociendo cosas y personas a las que de otra forma no se hubiera tenido acceso.

Se trata no de ver sólo lo que interesa ver, sino de abrirse al abanico de posibilidades existentes.

Feliz día.

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