Luchar o rendirse

Pensaba hoy en la canción “ No surrender” de Bruce Springsteen, y en una estrofa de la misma que dice: “hicimos una promesa que juramos recordar siempre, no hay retirada, no hay rendición.

Luchar es esforzarse para resolver un conflicto, es hacer frente a las dificultades, para obtener un objetivo.

Y es necesario y positivo disponer de coraje para encarar los problemas, y encontrar soluciones creativas, para no decaer en los posibles fracasos, para explorar y explotar los propios recursos, para superar las limitaciones, para insistir en el intento de conseguir lo que se desea en la vida, porque eso no deja de ser, al fin y al cabo, una forma de luchar por uno mismo.

Ahora bien, el tema estriba en determinar los límites de esa lucha.

Y es que luchar tiene sentido mientras existe una esperanza, mientras el objetivo es real y realista, mientras no se violen los principios personales, mientras no se sacrifique más de lo que se puede ganar, mientras no se comprometa la integridad mental, y mientras el resultado dependa de la propia actuación, y no de hechos absolutamente aleatorios o ajenos.

Porque rendirse, no es necesariamente sinónimo de resignarse, sino de aceptar.

Y aceptar es reconocer que se hizo todo lo posible y no pudo ser, abriéndose a nuevos retos, permitiendo a la vida el ofrecimiento de otros horizontes, mientras que resignarse, implica un estancamiento ante la situación, en la que se permanece con un lamento autocompasivo.

Por eso hay que luchar por hacer realidad los sueños, sin perder de vista que en determinadas circunstancias, retirarse a tiempo, con la satisfacción de haber dado lo mejor de uno mismo, no tiene precio.

Feliz día.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. Hay q luchar para ganar nuestra guerra vital ,aunque ciertamente ,no se pueden ganar todas las batallas
    Santi

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