La resiliencia





Pensaba hoy en la resiliencia, del latín resilio, es decir, volver atrás, reanimarse, rebotar, como les ocurre a las gomas elásticas cuando se estiran y regresan a su estado inicial. En aquella capacidad para afrontar la adversidad saliendo fortalecido, en el convencimiento personal sobre la capacidad para superar con éxito los obstáculos, sin pensar en la derrota, a pesar de que los resultados estén en contra.

La capacidad de resiliencia frente a factores estresantes, es directamente proporcional a la capacidad intelectual para procesar un trauma. Por ello las personas resilientes son más equilibradas frente a las situaciones de estrés, soportan mejor la presión y se enfrentan a los retos con mayor compromiso y proactividad, porque tienen la seguridad de que saldrán adelante.

La resiliencia es aquella entereza más allá de la resistencia, ya que abarca no solamente la capacidad para mantenerse entero cuando se es sometido a grandes presiones emocionales, sino también la capacidad para sortear las dificultades, aprender de las derrotas y a reconstituirse creativamente, transformando los aspectos negativos en nuevas oportunidades.

Es decir, no se trata de la capacidad de sufrir y aguantar como un estoico, ni de resultar invulnerable al dolor, sino en enfrentar y resistir el hecho doloroso o traumático, superarlo y reconstruir de forma renovada la vida que se tenía antes del golpe.

El camino que lleva a la resiliencia no es un camino fácil, sino que implica un considerable estrés y malestar emocional, a pesar del cual se saca la fuerza necesaria para continuar haciendo frente a la adversidad, con la flexibilidad requerida para cambiar y reorganizar la vida, después de haber recibido un impacto negativo.

Para ello hay que saber aceptar la realidad tal y como es; tener el convencimiento de que la vida tiene sentido (y que lo sucedido forma parte de él, siendo necesario por tanto sacar enseñanza y provecho de ello); y una invulnerable capacidad para mejorar (buscando nuevas oportunidades y proyectos), basada en la confianza en los propios recursos.

De esta manera, con la actitud y los pensamientos adecuados, con la capacidad de resiliencia, cada suceso vital negativo, una vez superado, se convierte en el germen de un nuevo proyecto.

Feliz día.

11 comentarios:

  1. A veces, y asi lo creo y pongo en práctica, más allà de la propia resiliencia, está el hecho de no dar importancia a cosas vividas, para quitarnos de encima la constante presión que ello pueda significarnos.... En la vida, hay que mirar de sustituir esas vivencias, por otras nuevas, que nos llenen y nos hagan desaparecer, .... esos momentos...
    Seria algo así como..".... un clavo, saca otro clavo..."
    Saludos

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  2. Te entiendo pero por una parte relativizar o filtrar las cosas a las que concedemos importancia es un paso previo a la entrada en juego de la resiliencia, porque esta se despliega ante la presencia de la situación traumática. Y por otra, coincido en que hay que focalizar la atención no en el pasado o en las cosas negativas acaecidas, sino en las nuevas vivencias positivas que nos ocurren de forma natural...pero en forzar estas no, lo de que un clavo saca a otro clavo me parece estéril y además contraproducente porque impide el despliege de los propios recursos para hacer frente a las situaciones.

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  3. Solo con cicatrices se es realmente fuerte para la siguiente batalla
    es la vida misma ,nuestro sueños y temores son los que nos fortalecen y van labrando el camino a seguir... y seguir luchando cada uno con su resilencia ,pues la guerra no ha terminado.

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  4. A pesar de la importancia de la palabra resilencia, pues significa sobre cosas trascendentales en la personalidad de uno, reconozco que no la conocía y me han estimulado las reflexiones que Amelia ha hecho sobre ella.

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  5. Gracias, no se pretende nada más.

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  6. La resilencia es tener u hijo con cáncer y superarlo poniéndote en su lugar, hay gente que se agobia cuando digo que tengo seis hijos y muestra su incoherencia, Desmotivador

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  7. La resilencia no es una teoría es una capacidad que surge ante los problemas, es el luchar por superarlos saliendo fortalecido y ni todas las personas son resilentes ni todas entienden la resilencia.

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  8. Pero no es un atributo del alma como la bondad o generosidad, si se explica a alguien con rabia, dolor... puede revertir esos sentimientos y cambiar su situación

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  9. Se puede ser resilente con educación emocional, y hay resilentes que no conocen el concepto: nada te turbe, nada te espante. ..

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  10. Efectivamente Eniure, muchas personas desconocen sus capacidades.

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