Los mandalas

Pensaba hoy en lo desconocidos que son los mandalas.

La palabra mandala proviene del sánscrito, y significa Círculo Sagrado. Es un símbolo de sanación, totalidad, unión e integración.

Los mándalas han sido tradicionalmente usados por los grupos espirituales, ya que ayudan a sanar la fragmentación psíquica y espiritual.

Carl Jung estudió exhaustivamente el efecto curativo de esas imágenes, y confirmó que pintar mandalas ofrece tranquilidad y sosiego, induciendo a un estado de meditación, en un proceso en el cual se ejercita la mente, buscando la información interior para analizarla, y meditar sobre ella.

En dicho proceso se conecta con el subconsciente y el lado derecho del cerebro, (parte creativa y emocional), de modo que se liberan bloqueos internos.

Pero además de estos beneficios propios del estado meditativo, es posible tanto determinar la situación física y anímica presente como ayudar a su evolución, mediante el uso de las distintas formas y colores.

Significado de los colores:

Rojo: corresponde al primer chakra, es el color del amor, la pasión, la  impulsividad, la ira, y el odio. Impulsa la fuerza vital a todo el cuerpo, incrementa la confianza y seguridad en uno mismo, y permite controlar la agresividad. A nivel físico representa los órganos reproductores.

Naranja: corresponde al segundo chakra, y es el color de la energía, el optimismo, la ambición, y fomenta la socialización. A nivel físico representa el intestino delgado y el colon.

El amarillo corresponde al tercer chakra, y es el color de la luz, el sol, la alegría, la liberacion y ayuda a liberar los miedos internos, a manejar el ego, y las desilusiones. A nivel físico representa el hígado y los riñones.

El verde corresponde al cuarto chakra y es el color del equilibrio, el crecimiento, la esperanza, la voluntad, y proyecta tranquilidad y fomenta la expresión libre de los sentimientos expandiendo el amor hacia uno mismo. A nivel físico representa al sistema cardiovascular.

El azul corresponde al quinto chakra y es el color de la calma y la seguridad, ayudando a exteriorizar emociones. A nivel físico representa los pulmones y la garganta.

El índigo corresponde al sexto chakra y es el color de conexión directa con la inteligencia, fomenta el control mental y expande la conciencia. En el aspecto físico, proyecta energía vital al cerebro, sistema nervioso, sistema muscular y óseo.

El violeta corresponde al séptimo chakra y es el color de la magia, la espiritualidad, y la transformación.

Equilibra las emociones, ayuda a liberar los resentimientos, el enojo, la culpa y los celos. En el aspecto físico, proyecta energía al corazón.

Blanco: es el color de la pureza, de la nada, del todo por hacer.

Negro: se relaciona con la muerte, el misterio o la tristeza.

Gris: color de la neutralidad, la sabiduría y la renovación.

En cuanto a las formas, su característica primordial es una imagen circular que parte de un eje central, del que se desprenden dibujos simétricos hacia los cuatro puntos cardinales.

El círculo dentro del mandala significa lejanía, extensión y seguridad. 

El cuadrado representa la estabilidad y el equilibrio.

El triángulo se relaciona con la transformación. 

La cruz es símbolo de decisiones. 

El corazón es la unión, el sol, el amor y la felicidad. 

La estrella simboliza la espiritualidad y la libertad. 

El pentágono representa la silueta del cuerpo humano y los símbolos de la tierra, el agua y el fuego. 

El hexágono, es la unión de los contrarios, el equilibrio.

En cuanto a la forma de colorearlos, si se quiere potenciar la capacidad de exteriorizar los sentimientos y emociones, se pintan del interior al exterior. 

Y si lo que se pretende es potenciar el autoconocimiento y la introspección, se pintan del exterior al centro.

En todo caso pintar un mandala es descubrir y comprender, que cada parte del mismo forma parte de un todo, y que cada parte del universo forma parte de uno mismo.

Feliz día.

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