Vaciar para llenar



Pensaba hoy en el proverbio chino que dice: "para poder llenar una taza primero hay que vaciarla".

Y es que periódicamente hay que vaciarse de todo lo que está estancado, de todo lo que se ha acumulado y no es útil, que bloquea, como el rencor, la rabia, la culpa, las creencias limitantes, viejas historias, antiguos traumas, miedos, ideas que deben ser replanteadas, objetivos redefinibles, comportamientos que ya no satisfacen etc.

Quitar de la vida todo aquello que impide el crecimiento interior, incluidas otras personas,  o aquellos hábitos que deben modificarse o eliminarse para conseguir sentirse liberado.

Una vez vacíos, es el momento de volver a llenarse, con responsabilidad, de todo aquello que realmente se quiere para la propia vida: sinceridad, comprensión, perdón, amistad verdadera, amor, paciencia...

Hay que llenarse de todo aquello que se desea recibir, hacer limpieza mental para liberar la energía necesaria para gestionar nuevas situaciones, nuevas etapas.

Feliz día.

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