El desapego




Pensaba hoy en el desapego como el trampolín para conquistar esa libertad y esa serenidad interior tan cercanas a la felicidad.

El desapego no puede considerarse como una manera robótica de ir por la vida, indiferentes a las personas y a los problemas; ni una absoluta o limitada implicación afectiva, sino como un requisito necesario para liberarse de esos vínculos obsesivos con objetos, personas o ideas, en los que se deposita la creencia de ser fuente de felicidad, seguridad o sentido vital, temiéndose por ello su pérdida.

Y su existencia es causa de sufrimiento, ya que dicho temor al desprendimiento conlleva la pérdida de la dignidad, del autorrespeto, de la libertad (al no poder decidirse la forma en que se va a actuar), del sosiego (sustituido por la intranquilidad), y de la alegría. Y por ello en el momento en que se puede sentir que una cosa o persona ya no son necesarias llega el alivio emocional.

Pero ocurre que no se educa en el desapego sino al contrario, en el apego, en la necesidad, produciéndose por tanto un vacío ante la desaparición del objeto del apego. Formarse en el desapego, en la impermanencia permite una aceptación natural de las pérdidas, y la sustitución de la expresión te necesito (eres imprescindible) por la de te prefiero (a otras cosas, personas o relaciones).

Y en todo caso el único apego positivo, es el apego interior, porque el que se produce respecto a lo externo es una fuente constante e interminable de infelicidad, ya que la felicidad radica en el ser y no en el tener, reside en sentirse valioso por si mismo, independientemente de las posesiones y de las circunstancias externas. 

Feliz día.

3 comentarios:

  1. Josep Gonzalez1/12/14, 20:02

    Si se conoce el apego, como la vinculación afectiva y duradera (caldria matizar este termino de duradera) que se consolida entre dos personas, u entre una persona y cosa..... entonces, quizá, y digo, quizá, el apego interior, se tendría que contabilizar como la vinculación existente entre la persona y su yo....
    Entonces, si, estoy de acuerdo contigo, Mely.
    Y plenamente de acuerdo en que la felicidad radica en el ser, no en el tener.
    Me agrada. Un saludo,

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  2. El apego más que duradero es perdurable, y su característica es el concepto de necesidad frente al de elección. Por tanto creo que a tu definicion de apego ( vinculación afectiva y duradera) le falta el elemento de ser un vínculo tiznado de necesidad.
    ¿Apego interior? siempre que no sea para alimentar al ego..

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  3. Cualquier tipo de apego limita y condiciona decisiones futuras

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