Pareja e individualidad


Pensaba hoy en la necesidad de mantener ese equilibrio entre la dependencia y la indiferencia, llamado autonomía.

Las personas necesitan mantener su individualidad, ese espacio propio que constituye un refugio emocional donde encontrar la soledad buscada y necesaria para no perder la conciencia de uno mismo, el propio eje, para escuchar lo que se piensa y lo que se siente, para reflexionar sobre la vida que se está construyendo, sobre las perspectivas de futuro deseadas, y en el que tienen lugar también aquellas actividades o hobbies propios que se realizan sólo o en compañía de personas o en entornos diferentes al de la pareja.

Porque si bien iniciar una relación de pareja, significa compartir con otra persona la vida diaria construyendo una vida en común, hay que saber mantener un sano equilibrio entre el espacio personal y esa relación de pareja, de manera que se creen espacios comunes, sin renunciar a la dimensión personal y social de cada uno de los miembros.

Y todo ello dentro de un marco de respeto, honestidad y confianza, ya que no hay que confundir la individualidad con la infidelidad, ni con un camino de mentiras ni intrigas que enturbie la transparencia que debe imperar en la relación de pareja.

Porque en ningún caso la protección de ese espacio personal supone una huída, o un refugio en un lugar donde ocultarse, sino que simplemente es una zona cuya existencia es necesaria para continuar siendo artífices de la propia vida, para continuar siendo un individuo con entidad propia, con independencia de haber establecido un vínculo afectivo.

Y de esta forma, una relación sana permite el crecimiento tanto de las dos personas, como del vínculo que han elegido construir.

Feliz día.

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