La necesidad de pertenencia

Pensaba hoy en la necesidad de existencia de un equilibrio, 
entre la necesidad de pertenencia a un grupo y estar en soledad.

La necesidad de pertenencia, fue expuesta por el psicólogo Abraham Maslow, en su teoría sobre la pirámide de las necesidades humanas.

Según la teoría de Maslow, los seres humanos tienen siete necesidades básicas, ordenadas en una pirámide de importancia, de manera que se asciende en la misma, a medida que se van satisfaciendo las necesidades del piso anterior.

Despúes de satisfechas las necesidades fisiológicas: comida, bebida, sueño..., y las de seguridad, surge la necesidad de pertenencia y afecto.

La pertenencia es la necesidad de la persona, de formar parte integrante de un grupo con el que se siente identificado, al considerar al resto de sus integrantes como iguales por compartir los valores y costumbres. 

Dichos grupos son la familia, los compañeros de trabajo, los amigos etc., y proporcionan una satisfacción de las necesidades afectivas.

Ahora bien la pertenencia a un determinado grupo no es un vínculo indisoluble, sino que en función de la evolución personal y de los principios y valores que se vayan consolidando o adquiriendo, puede formarse parte de uno u otro grupo.

y de ahí precisamente la importancia de la soledad, como marco de reflexión y conocimiento de uno mismo, que permita analizar interiormente la satisfacción por la integración en los grupos a los que se pertenece, y su necesidad o no de modificación, cuando la adhesión a los mismos , afecta a la propia integridad o no se corresponde ya con el propio estado evolutivo.

Así, John Cacioppo, fundador el Centro de Neurociencia Cognitiva y Social de la Universidad de Chicago, asegura que el saber estar solo, no fue únicamente un elemento determinante en la evolución humana, sino que continua siéndolo actualmente, ya que es la base para la correcta relación con los demás.

Porque la soledad no forzada, es un presupuesto del auto conocimiento, y solamente desde ese punto puede alcanzarse la auto estima.

Y es que sin esa soledad que permite el acceso a uno mismo, se corre el riesgo de construir la auto imagen en referencia a los demás, es decir, tanto de adquirir el sentimiento de valor únicamente cuando ésta es la imagen que se recibe de los demás, como de sentir la plenitud únicamente en compañía.

Y por eso, desde la soledad desvinculada de la sensación de estar solo y ligada al estar con uno mismo, como ente con una existencia independiente de la convivencia con los demás, puede conectarse verdaderamente con los otros.

La soledad y la meditación permiten sentirse uno mismo, sin distracciones ni obstáculos, permiten ser quien realmente se es y ahí reside la verdadera libertad.

Feliz día.

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